¿Soy yo? ¿Es ésta la persona que un día esperaba ser?
¿Lo que alguien con mi sangre soñaba ver realizado?
¿Soy yo? ¿Éste aborto, éste bonito, pero frío cadáver?
Espinal dorsal que sobresale; Mi alma en otro lado,
en un bote de agua verde que no conoce las verdades.
Los cerdos salvajes chillan y corren de manera desesperada,
el cazador también se siente como una presa, es simplemente un niño;
alguien alza la mano y coge a su muñeca ¡Bendita pederastia!
Pornografía infantil durante veinticuatro horas, simplemente un guiño
al retraso en el alma y al poder adquisitivo: se anhela infancia
sacada del gueto más horrible y apilados como cuerpos en un corpiño.
Nunca he querido ser adulta con todas las palabras y las consecuencias;
la frialdad del adulto y del adulterio en un mundo de líquidos sueltos
y pastillas con sabor a comida. Aún recuerdo cómo era despertar sin ojeras,
aún recuerdo cómo era caminar varias millas y luego poder tener un sueño.
Probablemente no hable con propiedad, pero es que he perdido una pieza.
Hay algo extraño y sucio, algo en una compleja y ordenada totalidad,
como una tendencia gravitatoria hacia uno de los dos malditos lados,
perros negros que están ladrando, tipos de interés que parecen estallar,
una voz que tiene el mismo color y que habla sin cesar con un halo
rodeado todo por túnicas griegas y columnas ¡Voluptuosa enormidad!
Dime ¿Podrías callarte? Nosotros lo hicimos, pero nos hemos cansado.
miércoles, 6 de mayo de 2009
6-mayo-09
Y el sueño se ha acabado,
Alguien ha hecho "click" a una pestaña,
Con una fuerza que podría llamarse claustrofóbica.
Mi corazón se ha parado,
Atravesado por la verdad hecha bala.
No tengo culpa de ser completamente paranoica.
Me siento con los pies colgando de un puente
Y una araña hambrienta dentro de mis intestinos,
Está tan desesperada, empieza a morderme.
Seré lo mismo aunque recorra mil y un caminos.
Toco el metal de ésta caja que nadie te ha dado,
Respiro semi asfixiada, prácticamente temblando.
Al mirar la foto de tu pasaporte veo todo tu pasado,
Tan negro como esos dos enormes ojos pintados,
Tan oscuro que ni yo, ni nadie lo hubiera deseado.
Tan horrible que sólo pensaba en poder cambiarlo.
Alguien ha hecho "click" a una pestaña,
Con una fuerza que podría llamarse claustrofóbica.
Mi corazón se ha parado,
Atravesado por la verdad hecha bala.
No tengo culpa de ser completamente paranoica.
Me siento con los pies colgando de un puente
Y una araña hambrienta dentro de mis intestinos,
Está tan desesperada, empieza a morderme.
Seré lo mismo aunque recorra mil y un caminos.
Toco el metal de ésta caja que nadie te ha dado,
Respiro semi asfixiada, prácticamente temblando.
Al mirar la foto de tu pasaporte veo todo tu pasado,
Tan negro como esos dos enormes ojos pintados,
Tan oscuro que ni yo, ni nadie lo hubiera deseado.
Tan horrible que sólo pensaba en poder cambiarlo.
miércoles, 29 de abril de 2009
29-12-08
Algo ha ido creciendo dentro de mí.
Como una gestación que ha durado veinte años,
como un parásito que me seca y expulsa sangre,
sí, como una pesada digestión de sobra vivida
Siempre lo he visto venir hacia aquí,
de puntillas, muy sigiloso, frotándose las manos,
construyendo todos sus abstractos rotos plantes.
La otra bolsa de agua blanca no estaba vacía.
Voy a cortarme en trozos para ser más fácil de digerir,
comenzaré por la lengua, así estaremos contentos.
No es mi culpa, soy tan enorme, soy tan grande,
que me prepararé para tomarme como una pastilla.
Mañana me marcho, porque ya no vale la pena seguir;
Me iré yo sola en tren y algún día volveré a hacerlo.
Junto a un desconocido, volveré a marcharme,
¿Qué más da? En tren, en ambulancia o en camilla.
Rota en dos como ése billete mío de ahí,
pensando sólo en retirarme al baño,
la cabeza contra la ventana ¡Lugar irremplazable!
Esa bendita papiroflexia excesiva.
He matado todas las cosas que conocí
y el precio por hacerlo ha sido caro.
Fría, fría e insensible como un trajeado gángster.
Y en mi mente: Hay un terrosita.
Se me saltan y estiran los puntos al sonreir.
Un error: he pasado algo por alto:
Sus mentiras de color dorado mate,
jugando como soldados de guerrila.
Mi mano azulada, mi gangrena de tinta añil.
¡Sí, cómo van pasando los años!
Creo que mi ceguera es muy grave.
¿Mis emociones? Todo un Guernica.
Como una gestación que ha durado veinte años,
como un parásito que me seca y expulsa sangre,
sí, como una pesada digestión de sobra vivida
Siempre lo he visto venir hacia aquí,
de puntillas, muy sigiloso, frotándose las manos,
construyendo todos sus abstractos rotos plantes.
La otra bolsa de agua blanca no estaba vacía.
Voy a cortarme en trozos para ser más fácil de digerir,
comenzaré por la lengua, así estaremos contentos.
No es mi culpa, soy tan enorme, soy tan grande,
que me prepararé para tomarme como una pastilla.
Mañana me marcho, porque ya no vale la pena seguir;
Me iré yo sola en tren y algún día volveré a hacerlo.
Junto a un desconocido, volveré a marcharme,
¿Qué más da? En tren, en ambulancia o en camilla.
Rota en dos como ése billete mío de ahí,
pensando sólo en retirarme al baño,
la cabeza contra la ventana ¡Lugar irremplazable!
Esa bendita papiroflexia excesiva.
He matado todas las cosas que conocí
y el precio por hacerlo ha sido caro.
Fría, fría e insensible como un trajeado gángster.
Y en mi mente: Hay un terrosita.
Se me saltan y estiran los puntos al sonreir.
Un error: he pasado algo por alto:
Sus mentiras de color dorado mate,
jugando como soldados de guerrila.
Mi mano azulada, mi gangrena de tinta añil.
¡Sí, cómo van pasando los años!
Creo que mi ceguera es muy grave.
¿Mis emociones? Todo un Guernica.
lunes, 6 de abril de 2009
Secuelas
Han venido sin que las invitáramos,
vecinas cotillas devolviendo un plato.
¿Quién les dijo nada? y ¿Quien dijo "pasad"?
Se están riendo de ti ¡Y lo hacen en tu cara!
Todo comenzó con un viaje mal planeado en coche;
su tío hacía bromas sobre los políticos
y como un conejo en la carretera y en plena noche
fuimos víctimas de un coma etílico.
¡Mi cara! Llena de trincheras mojadas y rojas
¿Dónde estoy? ¿A qué viene esa ambulancia?
¡No fue nada malo, sólo reíamos por bromas!
Y ahora el médico me dice que tenga paciencia
¡Qué ridículas pueden ser todas las personas!
¡Puedo decir que ni siquiera soy ésta!
Su colina de bondad es tan espantosa,
con sus exámenes y sus sin-respuesta,
antes podía moverme ¡No era ésta cosa!
¿Estará muerto quien quiera que fuera?
Soy una bolsa llena de rencor de odio,
mi nervio casi me enferma
hasta vomitar ¡Y sólo puedo tomar sodio!
sodio y agua ¡Qué mezcla!
Dicen que tardaré meses en recuperarme,
y que mis brazos se extenderán en muletas
cuando por fin pueda salir y levantarme
¿Estará muerto quien quiera que fuera?
Sí, el del otro coche ¡Menudo desastre!
¿Qué tendría él en su maldita cabeza?
vecinas cotillas devolviendo un plato.
¿Quién les dijo nada? y ¿Quien dijo "pasad"?
Se están riendo de ti ¡Y lo hacen en tu cara!
Todo comenzó con un viaje mal planeado en coche;
su tío hacía bromas sobre los políticos
y como un conejo en la carretera y en plena noche
fuimos víctimas de un coma etílico.
¡Mi cara! Llena de trincheras mojadas y rojas
¿Dónde estoy? ¿A qué viene esa ambulancia?
¡No fue nada malo, sólo reíamos por bromas!
Y ahora el médico me dice que tenga paciencia
¡Qué ridículas pueden ser todas las personas!
¡Puedo decir que ni siquiera soy ésta!
Su colina de bondad es tan espantosa,
con sus exámenes y sus sin-respuesta,
antes podía moverme ¡No era ésta cosa!
¿Estará muerto quien quiera que fuera?
Soy una bolsa llena de rencor de odio,
mi nervio casi me enferma
hasta vomitar ¡Y sólo puedo tomar sodio!
sodio y agua ¡Qué mezcla!
Dicen que tardaré meses en recuperarme,
y que mis brazos se extenderán en muletas
cuando por fin pueda salir y levantarme
¿Estará muerto quien quiera que fuera?
Sí, el del otro coche ¡Menudo desastre!
¿Qué tendría él en su maldita cabeza?
Abandono en la playa
Es tarde, estoy sentada en la playa sobre la arena,
han derribado el faro que solía guiarme,
pero aún quedan fotos y cuandros que lo recuerdan.
¿Me recordará a mí, tal vez, alguien?
La base del mar es el poso de un medicamento,
que se tambalea, es poco común, pero cura.
Me levanto, dejo a un lado mi libro y mi pañuelo;
Es hora de empezar y terminar ésta locura.
Hundo la punta de mi pie en el agua,
parece que ésta vez no quiere expulsarme;
es templada, me llama, soy sólo una...
Veo su larga lengua de olas ¡Cómo se relame!
No hay billete para una vuelta alguna,
solo piedras en mis bolsillos: voy a quedarme.
Hace tanto viento, parece que me adentra.
Y el sol ocultándose, me da un adiós cálido,
se va la tarde y será la última vez que lo vea
iluminando éste mundo como un farolillo.
Seré sincera: Me está costando hacerlo,
pensaba que no tendría dudas,
pensaba que, decidida, no habría miedo,
pero en realidad soy insegura.
Pienso y me traicionan los recuerdos.
Me he prometido no mirar a atrás,
allí: mis zapatos, mi pañuelo y mi libro,
junto a todo lo que he decidido olvidar
y conseguir borrar qué fui y que he vivido.
No soy nadie ¡Sólamente soy una más!
Quiero liberarme de éste invierno frío.
Nadie dijo que vivir para siempre fuera barato,
simplemente me limitaba a mirar hacia otro lado,
cegada y esperando a que vinieran mejores días,
mientras alguien echaba sal en todas mis heridas
y yo, amargada, intentaba hacer caso omiso;
Mi casa, mis hijos, mi hipoteca y mi marido...
El agua me recorta y todo se está volviendo oscuro,
apenas se distingue ya nada en éste ahogado punto.
Pero veo luz, un foco de brillante y claro,
me espera y me guía allí: mi querido faro...
Me siento bien, sonrío porque vuelvo a casa...
Mis pulmones inundados: ya no existe nada.
han derribado el faro que solía guiarme,
pero aún quedan fotos y cuandros que lo recuerdan.
¿Me recordará a mí, tal vez, alguien?
La base del mar es el poso de un medicamento,
que se tambalea, es poco común, pero cura.
Me levanto, dejo a un lado mi libro y mi pañuelo;
Es hora de empezar y terminar ésta locura.
Hundo la punta de mi pie en el agua,
parece que ésta vez no quiere expulsarme;
es templada, me llama, soy sólo una...
Veo su larga lengua de olas ¡Cómo se relame!
No hay billete para una vuelta alguna,
solo piedras en mis bolsillos: voy a quedarme.
Hace tanto viento, parece que me adentra.
Y el sol ocultándose, me da un adiós cálido,
se va la tarde y será la última vez que lo vea
iluminando éste mundo como un farolillo.
Seré sincera: Me está costando hacerlo,
pensaba que no tendría dudas,
pensaba que, decidida, no habría miedo,
pero en realidad soy insegura.
Pienso y me traicionan los recuerdos.
Me he prometido no mirar a atrás,
allí: mis zapatos, mi pañuelo y mi libro,
junto a todo lo que he decidido olvidar
y conseguir borrar qué fui y que he vivido.
No soy nadie ¡Sólamente soy una más!
Quiero liberarme de éste invierno frío.
Nadie dijo que vivir para siempre fuera barato,
simplemente me limitaba a mirar hacia otro lado,
cegada y esperando a que vinieran mejores días,
mientras alguien echaba sal en todas mis heridas
y yo, amargada, intentaba hacer caso omiso;
Mi casa, mis hijos, mi hipoteca y mi marido...
El agua me recorta y todo se está volviendo oscuro,
apenas se distingue ya nada en éste ahogado punto.
Pero veo luz, un foco de brillante y claro,
me espera y me guía allí: mi querido faro...
Me siento bien, sonrío porque vuelvo a casa...
Mis pulmones inundados: ya no existe nada.
martes, 17 de marzo de 2009
Gastando mi tiempo
Y tus dos zapatos son lo suficientemente discretos,
cuando deambulas por la calle como una niña desollada,
para que nadie se te acerque y pregunte por tu precio,
pero tu boca está lo bastante llena de odio y es tan afilada
para que puedan decirte "¿Cuánto por un completo?".
Espero que oigas mis aplausos y todas mis carcajadas.
Para mí no tienes nada oculto, no hay ni un secreto.
Tumba de niña a medio cerrar y el enterrador gritando,
no puede creer que alguien haya querido irse de éste santo lugar,
¿Cómo va a explicárselo a su jefe, ése millonario tarado?
Abierta como una caja de Pandora chillona, dejando escapar el mal.
Los periódicos publican que nadie cree lo que ha pasado.
Tú, cadáver andante, parásito enganchado a una columna vertebral,
relamiéndote y limpiando tus negros dientes, tarareando.
Deberías volver a tu cochino agujero del que no debiste salir jamás,
sí, deberían echarte con las fieras de un circo romano
y llevarte semi en coma a un Hospital a medio construir de Sudán,
para juzgarte a vida o muerte, como tú nos has juzgado,
para que nadie recuerde tu nombre en éste espectáculo casi bestial,
y que el médico se olvide de todo lo que había estudiado.
Hay mil formas de atragantarse y tú tardas en escoger la tuya
Y ahora quiero jugar al ajedrez con tus huesos como fichas,
Se te ve tan mal, estando ahí en tu perfecta estúpida burbuja.
Podría decir que pareces un hombre, que tu sexo es mentira,
Pequeño mamut deforme, sombrero de mariachi y de bruja,
¡Eres un milagro, me sorprende que sepas cómo se respira!
¡Es increíble que nadie oiga cómo planeas y cómo murmuras!
¿Qué sucede en tu casa de la caridad? ¿Por qué se destroza?
Has pulsado el botón que no era ¿No leíste el manual?
Dime ¿Quién va a recoger ahora esto, ahora que se desploma?
Tu torpeza e insensatez ya casi no se pueden calificar,
Esas sonrisas vacías, tus creencias pueriles, tu alma de goma
Nos dicen que tienes su mismo síndrome antinatural.
Tu estupidez es tan grande que parece fingida, como de broma.
Deberías coserte la boca con una aguja e hilo de sedal.
Es como si alguien hubiera atacado a tu inteligencia con bombas.
Sé que tu triste defecto es que no das para mucho más,
Que no entiendes cuando hablo en serio o cuando son sólo mofas.
Consuela pensar que no eres más que un feo animal,
Que un día el hombre te dará caza y enseñará tu cabeza con sorna.
cuando deambulas por la calle como una niña desollada,
para que nadie se te acerque y pregunte por tu precio,
pero tu boca está lo bastante llena de odio y es tan afilada
para que puedan decirte "¿Cuánto por un completo?".
Espero que oigas mis aplausos y todas mis carcajadas.
Para mí no tienes nada oculto, no hay ni un secreto.
Tumba de niña a medio cerrar y el enterrador gritando,
no puede creer que alguien haya querido irse de éste santo lugar,
¿Cómo va a explicárselo a su jefe, ése millonario tarado?
Abierta como una caja de Pandora chillona, dejando escapar el mal.
Los periódicos publican que nadie cree lo que ha pasado.
Tú, cadáver andante, parásito enganchado a una columna vertebral,
relamiéndote y limpiando tus negros dientes, tarareando.
Deberías volver a tu cochino agujero del que no debiste salir jamás,
sí, deberían echarte con las fieras de un circo romano
y llevarte semi en coma a un Hospital a medio construir de Sudán,
para juzgarte a vida o muerte, como tú nos has juzgado,
para que nadie recuerde tu nombre en éste espectáculo casi bestial,
y que el médico se olvide de todo lo que había estudiado.
Hay mil formas de atragantarse y tú tardas en escoger la tuya
Y ahora quiero jugar al ajedrez con tus huesos como fichas,
Se te ve tan mal, estando ahí en tu perfecta estúpida burbuja.
Podría decir que pareces un hombre, que tu sexo es mentira,
Pequeño mamut deforme, sombrero de mariachi y de bruja,
¡Eres un milagro, me sorprende que sepas cómo se respira!
¡Es increíble que nadie oiga cómo planeas y cómo murmuras!
¿Qué sucede en tu casa de la caridad? ¿Por qué se destroza?
Has pulsado el botón que no era ¿No leíste el manual?
Dime ¿Quién va a recoger ahora esto, ahora que se desploma?
Tu torpeza e insensatez ya casi no se pueden calificar,
Esas sonrisas vacías, tus creencias pueriles, tu alma de goma
Nos dicen que tienes su mismo síndrome antinatural.
Tu estupidez es tan grande que parece fingida, como de broma.
Deberías coserte la boca con una aguja e hilo de sedal.
Es como si alguien hubiera atacado a tu inteligencia con bombas.
Sé que tu triste defecto es que no das para mucho más,
Que no entiendes cuando hablo en serio o cuando son sólo mofas.
Consuela pensar que no eres más que un feo animal,
Que un día el hombre te dará caza y enseñará tu cabeza con sorna.
lunes, 2 de marzo de 2009
Arlequín
Bailas, bailas danzas bellas y nocturnas interminables,
también te mueves bien sumergiéndote en la bañera,
todos los días la misma coreografía, los mismos rituales,
tocando el violín, tu cuerpo de profundas trincheras.
Rombos imperfectos y ojos invertidos como cráteres,
tan rojos y tan inocentes que parecen una condena.
Puedes cruzar el Atlántico si te lo propusieras,
con tus pilares en los que caminas como con zancos,
atravesándo y esquivando cualquier barrera.
Tu supervivencia se puede tocar, está en blanco,
¿Te duele? Oh, si ellos de verdad lo supieran
no te señalarían así, ni te harían el más mínimo daño.
Te encierran en tu castillo, carpa de circo austera,
se apaga la música, las velas y aparecen las verdades.
Tu sangrante vestido se rasga y le salen grietas
Rezas con mucha normalidad: "Mi piel podría matarme",
y tus cascabeles afónicos con ése cetro de pega
cubiertos con la realidad de la que todo el mundo sabe.
también te mueves bien sumergiéndote en la bañera,
todos los días la misma coreografía, los mismos rituales,
tocando el violín, tu cuerpo de profundas trincheras.
Rombos imperfectos y ojos invertidos como cráteres,
tan rojos y tan inocentes que parecen una condena.
Puedes cruzar el Atlántico si te lo propusieras,
con tus pilares en los que caminas como con zancos,
atravesándo y esquivando cualquier barrera.
Tu supervivencia se puede tocar, está en blanco,
¿Te duele? Oh, si ellos de verdad lo supieran
no te señalarían así, ni te harían el más mínimo daño.
Te encierran en tu castillo, carpa de circo austera,
se apaga la música, las velas y aparecen las verdades.
Tu sangrante vestido se rasga y le salen grietas
Rezas con mucha normalidad: "Mi piel podría matarme",
y tus cascabeles afónicos con ése cetro de pega
cubiertos con la realidad de la que todo el mundo sabe.
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