miércoles, 21 de julio de 2010

Boceto de un verano

Creo que he seguido todos tus pasos,
tus risas e incluso a aquellos que te conocieron bien.
Y simplemente, pareces tan cansado,
roto, como si te tuviera que coser cada trazo de piel.
Sólo te digo: Yo también lo he pasado,
no lo pienses de momento, lo superarás ¿Me crees?

Me siento viva con una sola sonrisa o gesto sin tensión,
a menudo me resultan lo más parecido a una sorpresa;
Se está bien cuando hablamos sin signos de exclamación
o cuando podemos mirarnos sentados en la misma mesa.
Hay una luz que se enciende cuando se trata de admiración,
así puedo mirar bien todas esas cosas que me alimentan.

Dices que eres algo más que yo porque has tenido más noches,
pero mi pulgar está sangrando desde hace una hora.
Pienso que pretendes ir a la arena para olvidar lo que conoces
y que no te importa si estoy sola y me vuelvo loca
o si decido servirte un cuarto y mitad de mis jóvenes tendones
sonriendo y entera; simplemente ya no importa.

Un atisbo de luz

Tomo aire profundamente y me planto frente a ésto,
es un milagro que pueda siquiera escribir,
con todo él caos que hay dentro de mis yemas
y esas espinas que me pinchan por dentro
cada vez que hago fuerza con la mano.
Malditos días grises en los que me tiembla todo el cuerpo
cuando se habla de quien debe o no vivir,
sobre quien tiene los días contados en la Tierra.
Pocos saben la forma en que me quemo,
alexitimia en cada uno de mis rasgos.

Alguien está hablando y hablando incansablemente sobre ti todo el rato,
no puedo evitar que me afecte y temblar aunque sea un poco.
Entiendo que hoy sea hoy y que nadie puede cambiar lo que ha sucedido.
Abro mi sagrada Biblia y leo la maldita palabra que mi mente ha deletreado,
que me había rondado por la cabeza desde hace un par de horas.
La aparto de mí y veo que mis ojos se han abierto perfectamente como platos,
una anciana enlutada está sentada lanzando sonoros sollozos,
se está retorciendo sobre sí misma, se asemeja demasiado a un animal herido.
A mí me gustaría poder acercarme, me gustaría ayudarle y poder decirle algo,
no debería quedarme aquí y presuponer que estará mejor sola.

No era esta situación, era sólo yo.
Pensaba que la felicidad moría dentro de mí
Como un hijo que no es bien recibido,
Como algo sobre lo que no se tienen propósitos,
Como un ataque repentino de tos.
Pensaba que me quedaría atada a éste nido
En realidad tengo muchas formas de salir,
Hacer otras cosas sin sentir que soy un parásito.
Hacer algo sin aspirar a ser Dios.

domingo, 4 de julio de 2010

En el umbral de la puerta

Veo la insistencia, es palpable, dice que me marche,
en realidad sé que quiere evitar que viva todo esto.
Así que simpelemente bajé la cabeza, acepté su frase.
Me dejo llevar inconsciente, lo doy casi todo por hecho.

Lo que nos espera es un enorme choque en seco,
no quiero que venga, quiero que desaparezca
la principal razón por la que ahora tiemblo;
Estuve envuelta, estuve perdida en la ceguera,
hasta que vinieron los gestos de pésame que quitan el aliento.

Se suponía que esto debía durar toda una era,
una eternidad con una cifra aceptable de tiempo,
pero algo ha dicho "basta" y tú te desintegras
y siento que todo se derrumba, puedo tocar el miedo,
lo veo perfectamente reflejado en el frunce de las cejas
y yo sólo sé que voy a echarte demasiado de menos.

lunes, 14 de junio de 2010

12-Junio-2010

Hay un abismo frente a mí, a un pie de distancia
y yo no sé si tiene límite, no sé si chocaría en el fondo,
ni si quiera sería dar un paso con arrogancia.
Quizás sea el caos o la felicidad lo que lo envuelva todo.

El transcurso del tiempo y el viento me susurran,
me empujan e instan para que me deje caer.
¿Me recogerá algún brazo tras esta hermosa penumbra?
Las mentiras aún siguen hiriendo al amanecer.

Intento cambiarme de ojos, quiero comprar una nueva cabeza,
pero es difícil hacerlo cuando no poseo ningún valor,
cuando ese valor escasea y en mi bolsillo no hay monedas,
mientras me doy la vuelta y alguien dice "Adiós, adiós".

Visionaria

(07-Junio-2010)

Ésta habitación es ella entera un completo desastre,

parece como si sufriera el Síndrome de Diógenes,
cuando simplemente son sólo daños colaterales
de estar haciendo lo que se supone debo hacer.

La primera vez que exploté me sentí destrozada
no una víctima, pero simplemente estallaron palabras.
La última me sentía sola y ya no tenía alma,
estaba siendo una Lolita por primera vez violada.

Entonces, señor, señor ¿Qué vienes a buscar a éste infierno?
Oh, eso no importa, el "qué" es lo de menos,
quiero un nombre, una persona con alegrias y con miedos
¿Pensabas que iba a ser gratis? ¿Menos complejo?

Mi carcajada histérica suena como el llanto de un niño.
El corazón alterado y sus latidos me bloquean los oídos.
Soy una visionaria. Te lo dije entonces y volveré a decirlo:
Volverá a suceder. Una vez más se cerrará el círculo.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Sombra

Me arrastras, me arrastras hacia ti
y yo ya no puedo hacer nada;
No me quedan fuerzas para evitarlo,
siento que estoy llegando a mi límite.
Apenas, apenas vislumbras mi perfil
y mis uñas, sangrientas y peladas,
se agarran al suelo mientras voy gritando
que no quiero de nuevo el azufre.

Pero eres tan alta que apenas me oyes,
tan alta que sólo puedes mirarme por encima del hombro.
Ahora mismo no te estoy pidiendo nada que no tengas,
mi voz apagada por un choque de coches,
mientras estaba sentada en una silla de clavos a tu lado.
¿Cuánto tiempo tendrá que pasar para que te des cuenta...?

Sólo pasan unos minutos, tu túnica cruje a mis espaldas,
me abrazas y durante un momento el cielo se abre.
Vienes cuando yo no esperaba que lo hicieras,
quitándome la corona de espinas y soportando su carga
sin que las lágrimas se mezclen con la sangre.
No es una mortaja, pero me enredas con fuerza.

jueves, 22 de abril de 2010

Lluvia

Mis saludos desde éste lado lluvioso del mundo.
Las gotas golpean las ventanas como pequeños kamicazes
abandonados a su suerte por amor a su dios abstracto
o por desesperación de encontrar un lugar mejor que lo meramente terrenal.
¡Se lanzan! Caída libre para salir de éste zulo
caída al vacío para intentar entrar atravesando los cristales
de la quietud que arropa los ecos de las habitaciones que no dejan de hablar.

Las nubes han llegado en éste parte de la ciudad,
la tormenta alza sus brazos y el repiqueteo comienza;
Bombas y más bombas que se evaporan en el aire,
que todavía no han descubierto su propia realidad.
Y todo parece ensayado de antemano; Ésta escena
de agua cayendo abundante, de inalcanzables verdades.

Y yo estaba murmurando algo al otro lado de la jaula,
parecía un zumbido de lo rápido que lo estaba diciendo,
un leve susurro de esos que dejan escapar toda mi esencia.
Me he preocupado, me he quedado fija como una estatua
y tú llamas covenciéndome de que me preocupe menos,
yo te comento que estás teniendo demasiada paciencia.

Quizás haya hecho una o dos cosas bastante mal,
pero luego lo he reflexionado fría y rota, enfadada conmigo.
Ahora ya sé que a veces no sé ni cómo debería actuar.
No es tarde, mucho menos que el resto de odiosos domingos
para decirte que por fin abandoné esa forma espectral
en la que después de tantos, tantos años me había convertido.