martes, 17 de marzo de 2009

Gastando mi tiempo

Y tus dos zapatos son lo suficientemente discretos,
cuando deambulas por la calle como una niña desollada,
para que nadie se te acerque y pregunte por tu precio,
pero tu boca está lo bastante llena de odio y es tan afilada
para que puedan decirte "¿Cuánto por un completo?".
Espero que oigas mis aplausos y todas mis carcajadas.
Para mí no tienes nada oculto, no hay ni un secreto.

Tumba de niña a medio cerrar y el enterrador gritando,
no puede creer que alguien haya querido irse de éste santo lugar,
¿Cómo va a explicárselo a su jefe, ése millonario tarado?
Abierta como una caja de Pandora chillona, dejando escapar el mal.
Los periódicos publican que nadie cree lo que ha pasado.
Tú, cadáver andante, parásito enganchado a una columna vertebral,
relamiéndote y limpiando tus negros dientes, tarareando.
Deberías volver a tu cochino agujero del que no debiste salir jamás,
sí, deberían echarte con las fieras de un circo romano
y llevarte semi en coma a un Hospital a medio construir de Sudán,
para juzgarte a vida o muerte, como tú nos has juzgado,
para que nadie recuerde tu nombre en éste espectáculo casi bestial,
y que el médico se olvide de todo lo que había estudiado.

Hay mil formas de atragantarse y tú tardas en escoger la tuya
Y ahora quiero jugar al ajedrez con tus huesos como fichas,
Se te ve tan mal, estando ahí en tu perfecta estúpida burbuja.
Podría decir que pareces un hombre, que tu sexo es mentira,
Pequeño mamut deforme, sombrero de mariachi y de bruja,
¡Eres un milagro, me sorprende que sepas cómo se respira!
¡Es increíble que nadie oiga cómo planeas y cómo murmuras!

¿Qué sucede en tu casa de la caridad? ¿Por qué se destroza?
Has pulsado el botón que no era ¿No leíste el manual?
Dime ¿Quién va a recoger ahora esto, ahora que se desploma?
Tu torpeza e insensatez ya casi no se pueden calificar,
Esas sonrisas vacías, tus creencias pueriles, tu alma de goma
Nos dicen que tienes su mismo síndrome antinatural.
Tu estupidez es tan grande que parece fingida, como de broma.
Deberías coserte la boca con una aguja e hilo de sedal.
Es como si alguien hubiera atacado a tu inteligencia con bombas.
Sé que tu triste defecto es que no das para mucho más,
Que no entiendes cuando hablo en serio o cuando son sólo mofas.
Consuela pensar que no eres más que un feo animal,
Que un día el hombre te dará caza y enseñará tu cabeza con sorna.

lunes, 2 de marzo de 2009

Arlequín

Bailas, bailas danzas bellas y nocturnas interminables,
también te mueves bien sumergiéndote en la bañera,
todos los días la misma coreografía, los mismos rituales,
tocando el violín, tu cuerpo de profundas trincheras.
Rombos imperfectos y ojos invertidos como cráteres,
tan rojos y tan inocentes que parecen una condena.

Puedes cruzar el Atlántico si te lo propusieras,
con tus pilares en los que caminas como con zancos,
atravesándo y esquivando cualquier barrera.
Tu supervivencia se puede tocar, está en blanco,
¿Te duele? Oh, si ellos de verdad lo supieran
no te señalarían así, ni te harían el más mínimo daño.

Te encierran en tu castillo, carpa de circo austera,
se apaga la música, las velas y aparecen las verdades.
Tu sangrante vestido se rasga y le salen grietas
Rezas con mucha normalidad: "Mi piel podría matarme",
y tus cascabeles afónicos con ése cetro de pega
cubiertos con la realidad de la que todo el mundo sabe.