martes, 25 de noviembre de 2008

Déspota

Sonríes como un gato siamés,
como si todos te debiéramos algo;
Tus puños nos imponen poder
y si desobedecemos usará el látigo.

Cambias una máscara por otra,
pero tenemos grabado a fuego tu discurso
¿Acaso sabes cuánto de odian?
Yo quisiera quemarte. Te odio y mucho.

Tormenta en el mar

Se han desenvainado las espadas
y alguien empieza a sangrar en el acto;
Me gustaría explicarte qué pasa
y porqué nos cortamos de antemano.

Las olas se oyen ausentes de fondo,
sin tener ya nada que ver con esto.
Puedo mostrarte el horros a trozos,
pero eres un ignorante por completo.

Sigo sin entender nada
y ahora me siento muy cerca del mar,
éste se halla en mi cara,
si lo ves ¿Para qué te lo voy a explicar?

Aunque no yo quiero me tiembla el pulso
¡y eso que muchos dirían que no tengo!
Nunca he sido demasiado firme;
Soy impura ante ése foco de interrogatorio
que me ensucia todos estos sentimientos.
Mi voz se mueve ¡QUÉ CRIMEN!
Creo que mi extinción es algo obligatorio.

jueves, 20 de noviembre de 2008

No más milagros

No más milagros por hoy, por favor,
te lo estoy suplicando de muchas maneras.
Hoy no voy a poder hablar con Dios,
en esa guillotina está tu maravillosa cabeza.

Esa columna miente a mi párpado pesado,
las rosas que me consigues siguen oliendo,
desprendiendo ése perfume semi-aislante,
colgadas, casi negras, colgadas boca abajo.

Y en ése cielo que ves van a estar esperando
estos dioses de cejas tensas y aire sonrojado;
Van a juzgarte, con su clara vara de cristal
y sus sonrisas tan frías como la Era Glacial.

Vuelves a casa, es una postal de cumpleaños,
todo es en tonos de color sepia y tan extraño.
Camino de tierra, en el portal hay ancianos
y un secreto tembloroso entre tus manos.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Free Tickets

Y aunque me sangran los oídos
prefiero el dolor antes que oíros.
Siempre he pensado
que soy mejor con auriculares,
sin nada que me llegue
o nadie a quien poder ladrarle.

Gracias por robarme la garganta
y decir subliminalmente:
"Pequeña idiota, largo ya de casa"
entonces es cuando digo:
"Oh dios ¿He aguantado tanto tiempo"
decís que yo no valgo o sólo que miento,
pero no sabéis hacer absolutamente nada
cuando alguien [yo] os deja sin argumentos,
sólo dáis órdenes sin sentido
hasta que os quedáis secamente sin aliento
y es entonces cuando me digo:
"Me siento como un aborto",
nadie da ningún motivo,
nadie se atrevé a preguntar "¿Qué?",
sólo dicen: "Esto es ridículo"
y respondo con mucho pesar: "Lo sé".

Me cruzo a mi misma,
nada me proteje,
pero todo me subestima.
Me encantaría poder decir "Imposible"
y tener la libertad de sentir mis huesos
y reír diciendo señalándoos: "Os lo dije"
pero sólo me quedan unos pocos libros
y un mal despertar de sobra conocido.

Las gotas suenan demasiado fuerte,
te vuelves a preguntar por qué existes
e incluso quien o que cosa rara eres,
crees que tendrás la solución,
pero sólo te han dado mentiras
y una bonita y lujosa prisión.
Puedes gastar todo tu dinero
hasta que te quedes en cero,
aunque eso también me arrastra a mí,
tu generosidad es bien conocida por aquí.

Dije de hablar un poco,
pero me tratásteis como un monstruo,
recordé demasiado bien que nadie debería
dar gracias por no ser ofendido.
Como, me callo, obedezco y soy inexpresiva,
y quizás lo más ridículo y divertido,
es que por ello aún tengo que estar agradecida.

Parca

De repente, notas algo tras tu nuca,
no te mueves, sientes sus afilados dedos,
nena, lo sabías, era ahora o nunca,
sí, a todos nos tocará echarte de menos.

Sientes el terciopelo negro en tu mejilla,
Tejido por arañas muertas,
Todo se nubla y ralentiza
cuando te colocan en los ojos dos monedas.

Su mano es fría y de marfil,
Viste arriba un destello.
Ella ha venido a por ti
Y va a llevarte muy lejos.

domingo, 16 de noviembre de 2008

En el jardín de los ricos

Y aquí, simplemente, el tiempo pasa lento,
el invierno se adentra saludando con su mano
llena de dedos sólidos y fríos de carámbano.
Mis tendones y fibras recuperan su lado malo.

¡Ahí se ve! ¡Oh, cómo anochece!
Algo en tu bolso azul y verde
El endiosado se ha ido,
junto a los impulsos indoloros,
impulsos de eterno silencio.

Estos estigmas están contigo desde principio de año,
son perfectos círculos, volcanes en erupción encarnados,
la pintura que usarás para colorear éste gris lienzo.
¡El eco, oh, el eco! Sólo con él recibes un "Te quiero"

Las flores se inclinan sumisas a tu paso,
¡On, jardín de ricos, jardín de ricos!
Observando desde la caseta de esclavos
los pétalos pudriéndose de antemano.

Tapiz incompleto

"Al menos esto acabará bien",
dices desafiante a alguien que no te oye.
Tocas con tu mano la urdimbre,
tendrá un día más, podrá tener otra noche.

Oh, deberías haberla respetado algo.
Sí, le amas, pero él es un cerdo dorado
o eso dice su bello anillo de casado.
Y en tu vientre: un regalo, un regalo.

Ése zapato se tiró a la basura,
la botella está ya medio vacía,
medio llena para ti, de ti, cierto.
Pero la herida supura y supura,
tus cartas escritas se envían,
compraste algo: un nuevo zapato.

Ha sido el invierno más crudo en años,
los juguetes esparcidos por el suelo
y tus musas se convierten en banshees,
llorando, llorando se te aparece Aibhill.

Y ¿Quién pagará todas esas facturas?
Estás creando algo bastante grande ¿Sabes?
Pero no te ayudan Perseo con Medusa;
Me hubiera gustado decir: "No te marches".

Sin apenas conocerte

No estoy suplicando por algo dulce,
en verdad no me hace falta.
Busco todas esas palabras crueles,
que, viniendo,ya no tardan.

El ambiente amargo me sienta bien,
sufrir hace que me dimensione en esto.
Vuelven todos los gestos de ayer,
esos gritos y paradas fuertes en seco.
Muy a menudo me pregunto quien
me mirará a los ojos sin hallar miedo.

Puedo leerte mil veces seguidas
intentando absorber tus maneras.
Puedo intentar estar en tu cabeza,
pero, en ocasiones, somos algo distintas
y a veces, terriblemente parecidas.
Creo que una vez, hace mucho, viví tu vida,
acurrucada bajo esa suela negra,
intentando ser normal, ser sólo "Esa chica".

Cuando el felino se libera

Ha vuelto a ocurrir.
Cada cierto tiempo se escapa el animal de su jaula;
Hay algo que le escuece, parece algo que se infecta.
Llega, como un tsunami.
Sus uñas con corchos luchan con fiereza y se escapan,
el instinto, su rincón inaccesible; su sagrada Biblia.

Y los demonios comienzan a actuar,
los arcángeles oscuros baten ahora sus alas.
¿Se está acercando el Juicio Final?
Bajo el Napal, aprende a entrar en Nirvana.

Has abierto el sobre que no era para ti,
gritando por palabras inocentes que no te pertenecen.
¡Es estupido que por nada te pongas así!
Lanzando esos cuchillos afilados que tanto me hieren.

martes, 11 de noviembre de 2008

Espectadores del silencio dulce

La habitación inglesa me mira asustada;
No,me importan las flores sobre la cama,
gastando en un jarrón su pobre vida sesgada
¿Dónde no nos caeremos?
Todos tienen una araña tejiendo obsesionada,
yaciendo en su cerebro.

Espectadores del silencio dulce,
asustados por mis ojos sombríos.
En mi boca hay un atasco de gritos,
maldito sea el ayer esta noche.

Trataste de hacerme ver el futuro,
o esa fue tu intención:
"La vida,no es un eterno suicidio,
es más bien una bendición.
Mira todos esos días suaves,
viniendo con grandes planes"
Adorable y amargamente dije:

Espectadores del silencio dulce,
asustados por mis ojos sombríos.
En mi boca hay un atasco de gritos,
maldito sea el ayer esta noche.

Espectadores del silencio dulce,
asustados por mis ojos sombríos.
En mi boca hay un atasco de gritos,
maldito sea el ayer esta noche.

Tú debes permanecer. Trabajamos para poder decir:
Tú debes permanecer. Trabajamos para poder decir:
Tú debes permanecer. Trabajamos para poder decir:
Tú debes permanecer.Porque no hay sitio al que ir.

domingo, 9 de noviembre de 2008

No lo voy a pensar

Quizás nunca lo hables,
pero sé que lo pensarás.
Es inútil seguir dándole
otras mil vueltas más.

Nunca nos esforzamos para que esto saliera mejor,
sabía que sería un fracaso, pero sinceramente yo
no lo voy a pensar más por hoy.

Probablemente lloraste demasiado ayer
profundas lágrimas que no se ven.
Es ofensivo que seas aún tan inocente,
pero esto nunca ha sido un crimen.

Y puede que algún día nos crucemos tal vez
y trates de cambiar mi mente también,
pero no sabrás que me he tatuado una frase:
"No lo pienso más, por hoy está bien"

Has atravesado con furia mi puerta,
la puerta chirriante de mi corazón,
te di éste pero tú querías mi alma.
Ya encontrarás a otra como yo.

Desde la noche hasta el mismo amanecer,
me abrazo las rodillas y con mis uñas sin querer
recorro los trazos que me hicieron como soy.
No lo voy a pensar más por hoy.

Sólo quise decir que estoy mal,
sólo con esto lo puedes ver.
Con el adiós puedes disfrutar,
pero sólo por eso no lo diré.

Óxido

Te vi cómo subías a aquel autobús,
recé para que fuera otra, pero eras tú.
Con el tiempo te devolví el pequeño hachazo
y fue la primera vez que nos decepcionamos.

Re-hurtaste mi virginidad como una caja de Pandora,
la he perdido muchas veces: la primera con una revista,
la segunda con alguien que quise una vez, la tercera
y el resto se malgasta cuando me miras de forma acusadora.

Dije: “Me voy, no me eches de menos”
Mientras de fondo sonaba la melodía
de nuestra canción, una de John Lennon.

Yo me marchaba en automóvil de nuevo,
me iba a una prisión, muy, muy lejos.
Me esperaba mi uniforme militar,
colgado de la cama de algún hospital.

Bajé de allí y escapé muy lejos,
hasta que se deshicieran mis huesos,
hasta que me olvidara de todo esto,
corrí tanto que dejé atrás sentimientos.

Nunca nadie podrá reunirme íntegramente,
ya no soy puro, me perdí en un desliz.
No soy perfecto, pertenezco a la gente,
esa masa amorfa, putrefacta y gris.

Muchas veces me prostituí por cultura,
mi cuerpo flotaba y la anorexia era nula.
Rascaba como un gato, callaba como un muerto,
sí, yo era mejor siendo mudo, estando cosido.

Hay pétalos de amapola en mi brazo,
lo recorren suavemente y se deslizan
dotando todo esto de perfectos trazos,
que van de aquí a allí, a la deriva.

Tengo que decirte que he cambiado,
no te pertenezco y he desaparecido,
aún hoy sigo muy oculto, caminando;
nadie tiene nada que ver ya conmigo.

Huesos de cristal

Estás ahí sentado sin poder moverte,
con tu pequeña pierna con escayola,
sólamente con un soplido te rompes.
A tu alrededor: minas anti-persona.

Deberían tenerte en una cúpula,
con los mejores cuidados y atenciones.
Pero no, te tienen en esta jaula,
rodeado de una gran manada de leones.

Y sientes miedo. Él también lo tiene.
No quiere que nadie te rompa nada más,
el mecánico-médico parece que no viene,
tú aprietas los dientes para no gritar.

¿Cuántos meses quedan para terminar?
Sólo llevas ahí una semana
y te ha parecido una brutal eternidad.
Tú y tu gris silla de ruedas;
Figurita pequeña con huesos de cristal.

Pensando

Cuando vuelvas, dímelo,
para que yo no llegue demasiado tarde.
Éste ambiente es fiero,
el huracán viene diciendo "jaque mate".

No queda nada de ése bebé puro,
nada de la cosecha helada de Marzo.
Esta misma tarde me he muerto
y a los tres segundos he resucitado.

Encuentro tu sonrisa entre una alambrada
de espinas que al apartarlas me pinchan.
¿Por qué es hiriente poder encontrarla?
Es como si me arrancaran la piel a tiras.

Y me quedé ahí parada, viendo cómo te ibas,
creo que la Tierra me tragó en ése instante.
El Infierno, más bien, pues entre lágrimas
envenenadas caminé por un sendero llameante.

Mis párpados retienen demasiada oscuridad,
me pregunto si los tuyos también lo hacen.
Falta un día para el aniversario ¿Verdad?
Me lo ha recordado hoy una carta de poker.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Ofendida

No tienes corazón y finges que lo sabes,
pero, en realidad, no tienes ni idea ¿Verdad?
¿Te has preguntado si te quiere alguien?
Creo que no; tu corte es tremendamente falsa,
muestras al mundo que nada se resuelve,
ellos dejan un rastro de baba por donde pasas.

Te retorcí el pescuezo como a un ave,
cisne negro que se ofende tan fácilmente.
Y yo solamente dije las palabras clave,
tu precioso desierto sigue extendiéndose.
Tú y tus perros, tus inútiles perros fieles,
rabieta de bebé incompetente, lo sé, lo sé.

Tu alma es un colador con agujeros grandes,
estática, llena de monóxido que envenena,
¡Ponzoñoso, inconsciente: es tu horizonte!
Es un milagro que todavía respires, nena.
Y te mereces toda esa decepción que tienes
Por las mentiras inventadas en tus córneas.