lunes, 14 de junio de 2010

12-Junio-2010

Hay un abismo frente a mí, a un pie de distancia
y yo no sé si tiene límite, no sé si chocaría en el fondo,
ni si quiera sería dar un paso con arrogancia.
Quizás sea el caos o la felicidad lo que lo envuelva todo.

El transcurso del tiempo y el viento me susurran,
me empujan e instan para que me deje caer.
¿Me recogerá algún brazo tras esta hermosa penumbra?
Las mentiras aún siguen hiriendo al amanecer.

Intento cambiarme de ojos, quiero comprar una nueva cabeza,
pero es difícil hacerlo cuando no poseo ningún valor,
cuando ese valor escasea y en mi bolsillo no hay monedas,
mientras me doy la vuelta y alguien dice "Adiós, adiós".

No hay comentarios: