jueves, 3 de julio de 2014

03/07/14

Tus últimas palabras han sido para hacer sangre,
pero si no siento amor, tampoco van a importarme.
No soy yo quien está sola y sigue mirando el reloj,
no soy aquella que se desgarra en esta habitación.

No tenía en mente comenzar una especie de guerra,
tus ecos fueron cañonazos que sonaron con fuerza,
creo que hablé con mi más profunda diplomacia,
pero las noticias que te llevé no te hicieron gracia.
 
El sol sigue brillando con fuerza hasta quemarte
y ardes con la velocidad que arden las obras de arte.
No quiero nada de lo que querías o que sentías,
lamento decir que esta lucha no me ha dejado heridas.

Mi mente gira hacia otros lugares y aspectos,
siento si no te traté con el suficiente respeto,
avivo el fuego y tú no has aprendido la lección,
no me hables como si hubiera tenido corazón.

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