domingo, 7 de marzo de 2010

Pozo viejo

(7-marzo-2010)

Hace tiempo que nadie se te acerca,
yo podría hablarte, apartar tu piedra.
Sería hermoso que pudiéramos tener una charla,
que desatases tu lengua de propiedad privada;
El resto sólo oye tu eco, no se paran a escuchar tu voz,
pero claro, así son ellos, yo estoy atenta a ti, así soy yo.

Hay una señal que se traga la tierra y dice "Peligro",
es una estaca en tu pecho, el parche que ahoga tu grito.
Intenté sacarla y quizás fuera reina de Inglaterra;
Las personas alrededor te ignoran y siguen con su fiesta.
Y estás ahí, muy quieto y frío, le importas poco a la gente,
nadie mira tu ojo perfecto, cubierto por una sólida lente.

Estuve todo mi verano jugueteando entorno a ti,
la estación se alargó y yo nunca, nunca me quise ir.
Giraba la cabeza y estabas vigilando para que no me cayera,
los otros chicos te pateaban con toda la fuerza de sus piernas,
te defendía a mi modo, eras mi cuadro impresionista favorito,
el poema que me sorprende aún después de ser mil veces leído.

La manera en que te tragabas todas esas piedras
hacía misterioso el rato en que esperaba la respuesta.
Pienso quedarme así hasta la primavera, diviertiéndome,
aprendiendo de memoria todas tus grietas y bloques.
Quiero hacerlo, soy joven, tengo muchísimo tiempo
para contarte para qué sirven las mentiras y los sueños.

No hay comentarios: