miércoles, 13 de mayo de 2009

El Carnicero

Estás rodeado de muerte sin saberlo si quiera,
Cadáveres envasados, si lo miramos bien.
¿Conoces a fondo a tu preciado carnicero?
Con tanto rojo podría matar a cualquiera,
No conoces ni la forma que tiene de ser
¿Sabes si besa a las vacas y a los conejos?
Ha matado a los pollos como si fueran fieras,
te alimentarán aunque les saquen la hiel
y nadie dirá nada cuando haya un cocinero.

¿Él sigue ahí? Yo sólo oigo un siseo de afilación.
Tú sólo sabes comprar grandes cantidades de hijos
y esta noche cenarás cadáveres esquisitos de mascota.
Ya que si no es en público no es una depravación,
puedo decirte entonces lo que pienso de tu cuchillo,
sí, podría decirte lo que piensan demasiadas personas.
¿No respondes nada? Tu boca llena de entrecot.
Yo aguardo paciente, junto al resto de testigos vivos,
porque el filo de tu cuchillo se compara a una pistola.

No sabes si el ganadero ha estado con esa vaca,
no sabes si han sacado su lado más animal y sucio
y se han sobrepasado ¿Hablarías de tortura así?
Mientras alguien se muere cerca de un buitre
y acerca de eso no dices absolutamente nada,
pueden morir inocentes en los peores suburbios,
pero si no protestas no lo sabes y puedes existir.
Miro tu plato y escupo sobre tu ridícula campaña,
matan esa cena para ti ¿Te convierte es asesino?
El carnicero no les preguntó si querían o no vivir,
piensa entonces en lo que eso te convierte...

No hay comentarios: