martes, 26 de mayo de 2009

Primavera

Y hoy hace un día tan dolorosamente hermoso,
que yo aún no entiendo porqué no siento nada;
Un día para pasear y reír junto a muchos otros.
Lo que vuelve moreno a alguien me daña la cara.
Mis pulmones se llenan de aire valioso como oro,
aunque mi caja torácica suene como aplastada.

Simplemente unas horas, estando a solas,
tan horrible y patético que resulta divertido;
Aún recuerdo que el sol cayó y yo era otra,
moviéndome al compás de todos mis suspiros
y sin ésta cara desencajada, casi como rota.
Digo: ¿Hay ahí alguien más que sienta éste frío?
Nadie responde y sonrío con mucha sorna.

¿Y por qué si hoy es un día tan perfecto sólo siento que caigo?
Y no puedo agarrarme a nadie, porque nadie ofrece su mano,
nadie hace un esfuerzo, dobla su espalda y contiene el aliento;
Ninguna persona me ayuda porque por mis venas hay uranio,
Todo mi veneno y el modo en el que lloro no pueden ser sanos.
¿Nadie va a salvarme? ¿Nadie me salva aunque siga cayendo?
Creo que de ésa manera el mundo tendrá algo más de espacio;
Nací demasiado pronto y me desperté demasiado temprano.
Los problemas me abandonan al estrellarme contra el suelo.

¿Qué vas a hacer a partir de hoy con lo que queda de mi alma?
Puedes arrastrarla y golpear su cabeza contra la escalera al bajar,
puedes romperle la nuca, creo que ya no le importará si lo haces.
Si te atreves a pincharle como hice yo, verás que ya ni sangra;
Es un día primaveral en el que la gente pasea y le da por hablar;
Y mi vida se deja caer por un cuentagotas como si fuera un cáncer.
Nadie conoce mi nombre ni recuerda en qué sitio estaba mi casa,
pero la temperatura es tan maravillosa que no importan las ramas,
si las cortas o las dejas tranquilas, si las quiebras o haces las paces.

Me parece que estoy colgando de alguna clase de árbol
y que el neumático es hoy día un collar suave y bonito,
rodeando mi cuello, abrazándolo de un modo muy cálido.
Me sienta muy bien, aunque creo que ya apenas respiro.
No podría decir dos frases para explicar cómo he cambiado
¿Dónde dejé abandonado ése lado de mí que he perdido?
Sólo sé que cada día que pasa me hace más y más daño.

Y hoy hace un día tan dolorosamente hermoso,
que yo aún no entiendo porqué no siento nada;
Un día para pasear y reír junto a muchos otros.
Lo que vuelve moreno a alguien me daña la cara.
Mis pulmones se llenan de aire valioso como oro,
aunque mi caja torácica suene como aplastada.

No hay comentarios: