lunes, 17 de noviembre de 2008

Free Tickets

Y aunque me sangran los oídos
prefiero el dolor antes que oíros.
Siempre he pensado
que soy mejor con auriculares,
sin nada que me llegue
o nadie a quien poder ladrarle.

Gracias por robarme la garganta
y decir subliminalmente:
"Pequeña idiota, largo ya de casa"
entonces es cuando digo:
"Oh dios ¿He aguantado tanto tiempo"
decís que yo no valgo o sólo que miento,
pero no sabéis hacer absolutamente nada
cuando alguien [yo] os deja sin argumentos,
sólo dáis órdenes sin sentido
hasta que os quedáis secamente sin aliento
y es entonces cuando me digo:
"Me siento como un aborto",
nadie da ningún motivo,
nadie se atrevé a preguntar "¿Qué?",
sólo dicen: "Esto es ridículo"
y respondo con mucho pesar: "Lo sé".

Me cruzo a mi misma,
nada me proteje,
pero todo me subestima.
Me encantaría poder decir "Imposible"
y tener la libertad de sentir mis huesos
y reír diciendo señalándoos: "Os lo dije"
pero sólo me quedan unos pocos libros
y un mal despertar de sobra conocido.

Las gotas suenan demasiado fuerte,
te vuelves a preguntar por qué existes
e incluso quien o que cosa rara eres,
crees que tendrás la solución,
pero sólo te han dado mentiras
y una bonita y lujosa prisión.
Puedes gastar todo tu dinero
hasta que te quedes en cero,
aunque eso también me arrastra a mí,
tu generosidad es bien conocida por aquí.

Dije de hablar un poco,
pero me tratásteis como un monstruo,
recordé demasiado bien que nadie debería
dar gracias por no ser ofendido.
Como, me callo, obedezco y soy inexpresiva,
y quizás lo más ridículo y divertido,
es que por ello aún tengo que estar agradecida.

No hay comentarios: